Powered By Blogger

sábado, 6 de febrero de 2010

Actualidad.

El tiempo corre que se las pela. Pero no así la actualidad. Escribir sobre tan ingrata dama es un drama. La vida de un artículo, de un post o de cualquier escrito, es más que corta: efímera.

Y para postre: ingratitud. Uno no recibe sino reproches o comentarios lejanísimos del estilo “¡qué bien escribes aunque no entiendo nada!”.

Nada, escribiremos como en párvulos y veremos si molestamos igual, porque curiosamente ya me he visto confrontado con cerebros llenos de escasez neuronal haciendo el payaso, sin referirme para nada a tan noble profesión. Básicamente porque el payaso es un valiente que, como el actor de teatro, se enfrenta a un público a pelo. Y con los que yo me he visto las caras no son sino ratas tirando a cobardicas: doble repugnante condición.

Vaya dedicado este breve post a ellas: ratas cobardes que esputan fluidos y nunca razonan. Vaya dedicada esta carcajada que literalmente ahora suelto a todos vosotros: ¿si no les gusto -me pregunto- para qué me leen, y encima les molesta más en formato “papel”? ¿Lo hacéis para saber qué dice el enemigo? Yo escojo los enemigos con más gusto -mucho más- que vosotros, cariñines.

Y vaya también dedicado el presente escrito a mis amigos, que todavía los tengo, y a mí, porque también necesito ánimos, ya que la actualidad también mata.

No hay comentarios: